De las Utopías a la Acción

Creo que cuando uno se detiene a observar la realidad encuentra mucho sufrimiento, mucha pobreza, mucha desesperanza, mucha desigualdad, y estás cosas te van afectando, te van enseñando lecciones y te van haciendo reflexionar y madurar.
Pero surgen muchos cuestionamientos cuando uno inicia la reflexión, un enorme número de preguntas que yo creo que todos nos hemos hecho en algun momento de nuestra existencia.
A veces los problemas resultan tan insolucionables que olvidamos que a nuestro lado hay personas que desean cambiar las mismas cosas, pero a veces caemos en la intolerancia y nos dejamos llevar por modelos cerrados, por la superficialidad y por lo que nos conviene.
Pero creo que el mayor problema radica en la falta de anhelos o mejor dicho la falta fe, fe en el sentido que nosotros podemos se agentes de cambios, y nos dejamos llevar por el conformismo, caemos en el estancamiento, y nos dejamos aplastar por los ANIQUILA-SUEÑOS, aquellos que saben que las cosas tal como están le son favorables para trabajar a sus anchas, ganar dinero, seguir explotando, y van alimentando de antipatía a la política, a la gente y especialmente a los jóvenes.
Existen ocasiones en que se logra pender la chispa y hacer creer a algunos, pero a veces el no ver herramientas tangibles para hacer algo lleva al siguiente razonamiento "ME GUSTARÍA HACERLO, ¿PERO CÓMO?", y al ser este "cómo" una respuesta utópica, de largo plazo, rápidamente se apaga el entusiasmo consecuencia del automatismo de nuestra Sociedad, que funciona en base a estimulos y no ideas.
Pero seguramente la chispa prenderá en algunos muy pocos, y se volverá fuego. En este caso es necesario mantener el fuego prendido y acrecentarlo, no imponiendo un modelo o una utopía, sino compartiendo visiones y construyendo una utopía en conjunto, con principios y valores comunes.
Pero queda un paso más aún. ¿Cómo pasar de la utopía a la acción? Este es el tramo más complicado, pero es el paso vital. Volver acción una utopía es vivirla en cada acción del día, en cada palabra que dices, es no dudar de tus principios, es compartir y ser fraternal. Es no tener miedo, es enfrentar al que está mermando nuestra sociedad, es pelear hasta las últimas consecuencias, puesto que esto de la política no es un hobbie, si no un estilo de vida.
Así la chispa se vuelve un incendio...